Líderes que aprovechan el bucle OODA para Value Stream Management
En nuestro viaje para explorar la aplicación del bucle OODA a la gestión del flujo de valor, vamos a basarnos en los conocimientos adquiridos en nuestro último blog como una base para la gestión del flujo de valor. Herramienta de eliminación de impedimentos ágiles. El Bucle OODA, que abarca las etapas de Observar, Orientar, Decidir y Actuar, no es una mera construcción teórica, sino un enfoque práctico y transformador. Para dar vida al concepto, inspirémonos en los rituales del desayuno de Alex y Skylar, dos hermanos que preparan el desayuno para su hermano menor, Riley. Sus escapadas para hacer tostadas sirven como ejemplo de las etapas OODA en acción, demostrando cómo estos principios pueden aplicarse para agilizar los procesos e impulsar la mejora continua en cualquier entorno empresarial.
Fase 1 - Observar: Identificar los puntos débiles en los flujos de valor
Alex y Skylar se dieron cuenta de que dedicaban mucho tiempo a preparar el desayuno de Riley por la mañana, y ninguno parecía contento con los resultados, a pesar de sus esfuerzos por desayunar bien y salir por la puerta. Podían ver que su proceso era inconexo. A Riley le encantaban las tostadas con mermelada, así que Alex sacaba el pan, lo metía en la tostadora y Skylar se encargaba de untar la mermelada en la tostada siguiendo un patrón circular que a Riley le gustaba. Sin embargo, Riley rechazaba la tostada unos 2 días de cada semana, y Alex y Skylar tenían que empezar de cero.
En la fase "Observar", nos tomamos el tiempo necesario para analizar nuestros procesos actuales. Es importante recopilar datos, identificar retrasos y detectar cuellos de botella en el flujo de valor. Para ello, realice un "recorrido por el flujo de valor", recopile comentarios de las partes interesadas e información cualitativa y cuantitativa para determinar dónde puede estar retrasándose su flujo de valor. ¿Hay fases de la producción en las que se pierde tiempo? ¿Hay algún paso en el que los comentarios de los clientes suelen ser negativos? Estos datos son vitales para tomar decisiones con conocimiento de causa.
Fase 2 - Orientar: Analizar y comprender los datos
En nuestro ejemplo de la tostada, Skylar le pregunta a Riley por qué la tostada no era comestible. Riley quería que estuvieran calientes al tacto. Skylar se dio cuenta de que, a veces, la tostada se quedaba en la tostadora hasta 10 minutos cuando se acababa. El hecho de que Alex y Skylar se dieran cuenta de que el problema radicaba en el traspaso de tareas refleja la necesidad de que las empresas analicen sus procesos y determinen dónde la simplificación o la integración podrían mejorar el flujo.
La fase "Orientar" requiere una inmersión en los datos recopilados. Se trata de comprender las relaciones entre los distintos pasos de su flujo de valor e identificar las causas subyacentes de las ineficiencias. Para analizar su proceso, utilice herramientas que tengan sentido. Muchas herramientas pueden funcionar con metodologías Agile o Lean. Lo importante es comprender cómo contribuye cada paso de su flujo de valor a los objetivos empresariales generales. ¿Hay alineación o hay desconexiones que deban abordarse? Comprender esta dinámica es crucial para una racionalización eficaz.
Fase 3 - Decidir: Toma de decisiones estratégicas
Cuando Alex y Skylar comprendieron lo que afectaba al objetivo del resultado final -que Riley se comiera su tostada- pudieron rediseñar su proceso para que una persona pudiera llevar la tostada hasta el final, asegurándose de que Riley recibiera un desayuno caliente. Esto refleja la necesidad de que los equipos lleven a cabo la mayor parte posible del flujo de valor, evitando transferencias innecesarias.
En la fase "Decidir", en la que se dispone de información, entra en juego la planificación estratégica. Se trata de priorizar las áreas de mejora y elaborar soluciones realistas. Aquí es donde hay que ser estratégico. Priorice las mejoras en función de su impacto en la entrega de valor global y alinéelas con sus objetivos empresariales. Las decisiones pueden implicar la reasignación de recursos, la introducción de nuevas tecnologías o el reciclaje del personal. Asegúrese de que sus decisiones son ampliables y sostenibles.
Fase 4 - Actuar: Aplicar y supervisar los cambios
Al igual que Alex y Skylar elaboraron un plan para asegurarse de que Riley recibiera tostadas calientes, necesitaban observar la respuesta de Riley a los cambios en su proceso de elaboración de tostadas.
Del mismo modo, las empresas deben vigilar de cerca cómo afectan los cambios a su flujo de valor. La fase "Actuar" consiste en hacer realidad sus decisiones. Muchas empresas dedican mucho tiempo a estudiar los problemas, pero no se comprometen a tomar medidas para resolverlos. Y la aplicación de una estrategia debe ir acompañada de un seguimiento atento para medir su eficacia.
Vigile de cerca los indicadores clave de rendimiento. ¿Están produciendo los cambios las mejoras esperadas? Esté preparado para adaptar y ajustar sus estrategias en función de la información y los datos en tiempo real. Recuerde que el flujo de valor es dinámico y que su planteamiento debe ser igual de ágil.
Iteración para la mejora continua
La historia de Alex y Skylar no acaba con un ciclo; seguirán perfeccionando su proceso. Con el tiempo, puede que quieran conseguir que Riley coma huevos. La naturaleza iterativa del Bucle OODA garantiza un perfeccionamiento continuo. Del mismo modo, las empresas deben utilizar el Bucle OODA como una herramienta de mejora continua, buscando siempre formas de mejorar la entrega de valor.
Conclusión
El bucle OODA es algo más que un marco conceptual: es una guía práctica para gestionar y mejorar los flujos de valor en cualquier empresa. La narración de los esfuerzos de Alex y Skylar en el desayuno sirve como ilustración tangible del Bucle OODA en acción, destacando su naturaleza iterativa y la importancia del perfeccionamiento continuo. Adoptar el Bucle OODA como herramienta de mejora continua permite a las empresas superar los retos, mejorar la entrega de valor y fomentar una cultura de adaptabilidad hacia el crecimiento y la excelencia.