Atila II: Progenitor de Scrum, hotel@MIT
El Scrum Gathering se celebra esta semana en el hotel@MIT de Cambridge. Estoy sentado en un curso de formación ScrumMaster dirigido por Ken Schwaber. Tenemos la intención de hacer uno juntos en PatientKeeper en Boston en agosto. Esta sería una gran oportunidad para entrenar bajo los dos fundadores de Scrum. Pero estoy divagando.
En el vestíbulo del hotel, todo el mundo se cruza con el robot Attila II. Este fue construido por una empresa que ahora forma parte de iRobot basado en Arquitectura de subsunción Rodney Brooks. El progenitor de iRobot me alquiló espacio en mi laboratorio de bases de datos de objetos adyacente al campus del MIT a principios de los años noventa. Los antepasados de Atila II entraban en mi despacho e intentaban perseguirme utilizando sensores de infrarrojos. Esto estimuló mi pensamiento sobre el proceso de desarrollo justo antes de irme a Easel Corporation, donde inventamos el Scrum.
Lo sorprendente es que los formadores y alumnos del Scrum pasan junto a Atila II sin darse cuenta de que es la razón por la que el proceso Scrum hace un trabajo tan bueno de autoorganización de equipos, trabajo y arquitecturas. Atila II tiene múltiples procesadores automáticos en sus piernas y espalda. Están en continua comunicación entre ellos y siguen unas pocas reglas sencillas impuestas por los procesadores de su cabeza y columna vertebral.
Con esta comunicación "cara a cara" mediante "agentes autónomos" que siguen reglas sencillas, el padre de Atila fue capaz de aprender a andar tras la inserción de un chip de red neuronal en blanco en unos cinco minutos. Los hijos de Atila II están explorando Marte.
La comunicación cara a cara en la reunión diaria Scrum activa la red neuronal colectiva de las mentes de los miembros del equipo. Siguiendo las sencillas reglas de Scrum y comunicando lo que acaba de ocurrir, lo que ocurrirá y los bloqueos que se interponen en el camino, el equipo se autoorganiza para sortear los impedimentos y, si rastrea y gestiona los bloqueos con cuidado, el equipo genera un plan de mejora continua de la calidad que transforma una organización.
Gracias, Atila II, progenitor de Scrum. Y enhorabuena a Rodney Brooks y su equipo. Nunca imaginaron que cambiarían la faz del desarrollo global de software.