Leí con consternación "The Agile Methods Fray", donde dos de las luminarias de los procesos de software discuten los enfoques tradicionales (definidos) y ágiles. La discusión era irrelevante para quienes intentaban comprender la distinción. Una frase caracterizaba el aparente propósito del artículo: " ...encontrar un punto medio sensato e identificar algún bebé que salvar y algún agua de baño que reemplazar".
No hay término medio entre los procesos tradicionales y los ágiles. Las prácticas de los procesos tradicionales de desarrollo de software son inadecuadas para controlar proyectos con tecnología compleja y requisitos sofisticados. Los procesos ágiles se basan en el control empírico de procesos, una técnica ampliamente adaptada por los entornos competitivos de fabricación y desarrollo en los últimos veinte años. Cito de la biblia del control de procesos (Process Dynamics, Modeling, and Control, Ogunnaike y Ray, Oxford University Press, 1992): "Es típico adoptar el enfoque de modelado definido (teórico) cuando los mecanismos subyacentes por los que funciona un proceso se comprenden razonablemente bien. Cuando el proceso es demasiado complicado para el enfoque definido, el enfoque empírico es la opción adecuada".
El control empírico del proceso se basa en la inspección frecuente y la adaptación continua para minimizar el riesgo y obtener un producto de calidad. Los procesos ágiles aplican el control empírico de procesos mediante iteraciones, incrementos frecuentes de funcionalidad probada y en funcionamiento, aparición de requisitos y arquitectura, autoorganización de múltiples equipos pequeños y colaboración. No se trata de prácticas puntuales compartidas por procesos definidos y ágiles, ya que la teoría subyacente es diferente... utilizar un enfoque definido para un problema complejo es como utilizar el álgebra para resolver problemas complejos y no lineales.
En efecto, estamos en plena revolución, ya que nos desprendemos de prácticas tradicionalmente débiles e inadecuadas y adoptamos procesos ágiles. La cuestión no es fusionar ambas, sino gestionar con éxito el cambio. Los que quieren jugar con uno u otro para llegar a un término medio van por el peligroso camino de engañar a quienes confían en ellos para que les asesoren con conocimiento de causa.
Ken Schwaber
Uno de los desarrolladores del proceso ágil Scrum
Uno de los fundadores de AgileAlliance ken.schwaber@verizon.net