Por: Laura Althoff, Scrum Master y Director Ejecutivo de Scrum Inc.
El fin de semana pasado, mientras me ponía al día con mi madre por teléfono, surgió el tema de Agile. Le había dicho de pasada que había hecho una presentación en la reunión mensual de Agile Boston, pero esta historia dio lugar a una explicación más detallada sobre los grupos de usuarios y Agile.
Mi madre es una experimentada administradora universitaria con más de 25 años dirigiendo un departamento de personas en torno a muchos proyectos urgentes y en colaboración con muchos otros departamentos. No tiene experiencia en software, pero aprende rápido y es una gran pensadora conceptual. Le di una visión general de 20 segundos sobre el desarrollo en entornos Waterfall y Agile y el papel que desempeña Scrum, lo que por supuesto le ayudó a entender mi trabajo actual de una manera nueva. Su respuesta: "Vaya. Gracias a ti he entendido que Scrum ayuda a los equipos a trabajar mejor juntos, pero nunca había oído hablar de Waterfall o Agile. ¿Cómo es que el público en general no sabe cómo se hace el software cuando todos lo utilizamos todo el tiempo? ¿Y no podría utilizar un enfoque Agile en mi departamento?".
He aquí algunas preguntas estupendas. Empecemos por las razones por las que el público en general no conoce mejor el proceso de desarrollo. Una de las razones es la barrera lingüística. El campo del desarrollo, como la mayoría de los campos profesionales, está lleno de acrónimos, jerga y terminología muy específica. Puede resultar abrumador e intimidatorio para alguien ajeno a él. Pruebas de regresión, CMMI, integración continua, bucle TDD, construcción en 10 minutos, refactorización... ¿qué son estas cosas? Otra reflexión es que las personas ajenas al desarrollo no tienen realmente en cuenta todo lo que se necesita para crear software y hardware. Esperamos que nuestros ordenadores simplemente funcionen y puede que no nos importe el proceso que se necesita para ello. Está claro que no todo el mundo necesita conocer el lenguaje de otra industria, ni nosotros los entresijos de su funcionamiento exacto. Pero, ¿y si esa industria estuviera haciendo algo que aumentara su ventaja competitiva en el mercado? ¿Y si ese algo tuviera fácil aplicación más allá de esa industria?
Sabemos que Scrum es ampliamente conocido y utilizado en el desarrollo. De ahí nació Scrum. Y además de ser un marco eficaz en el que hacer las cosas, Scrum abre las cosas. Tiene el poder de convertir sistemas contenidos e insulares en procesos transparentes. Cualquier persona de la organización puede ver el diagrama para saber en qué está trabajando el equipo y cómo avanza. Mejor aún, se invita a los clientes (¡clientes!) a las demostraciones del sprint para que opinen sobre el producto y lo mejoren. Además, al hacer un seguimiento tan público del trabajo, cualquiera puede ver cómo funciona, y lo útil que podría ser la aplicación de Scrum en cualquier departamento o equipo de personas que necesiten hacer algo. Cuántas veces hemos oído historias de equipos de marketing o de recursos humanos o de cualquier equipo ajeno a Scrum que dicen "Scrum parece funcionar realmente bien para ese equipo de software... ¿por qué no podemos utilizarlo aquí?".
¿La gran noticia? Es posible. Y una de las mejores formas de conseguirlo en cualquier organización es contar con un equipo directivo que entienda qué es Scrum y cómo puede repercutir en sus resultados. ¿Qué equipo directivo no querría hacer las cosas más rápido por menos? ¿Qué equipo directivo diría que no a los equipos hiperproductivos?
El mes que viene, los directivos tendrán una oportunidad especial de escuchar a Jeff hablar de por qué necesitan específicamente el Scrum y cómo les ayudará a captar la ventaja competitiva. Únase a nosotros en directo seminario web el 26 de septiembre. Ya he inscrito a un gestor, que casualmente es mi madre.